Esta intervención está integrada en el Plan de Sostenibilidad Turístico en Destino que tiene el objetivo de mejorar el patrimonio histórico de Campo de Criptana.
El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, ha informado de los trabajos de recuperación que se están llevando a cabo en los molinos históricos ‘Castaño’, ‘Paletas’ y ‘Burillo’, que ya aparecen registrados en el Catastro de la Ensenada del año 1752, así como en las dos cuevas silo de los molinos ‘Castaño’ y ‘Tahona’, ya desaparecido.
Los trabajos de recuperación y rehabilitación han consistido, hasta la fecha, en la limpieza de la plataforma molinera “retirando gran parte del relleno de escombro” que existía desde los años 80, aproximadamente, para dejar la plataforma original que tenían en el siglo XVIII.
Gracias a esta intervención, se han recuperado recursos como hitos de amarre originales y algunos elementos enmarcados en la piedra que, según el seguimiento arqueológico que se está llevando a cabo, se consideran muy importantes para entender los molinos históricos tanto de Campo de Criptana como de Castilla-La Mancha.
Una vez finalizada la limpieza de los tres molinos y las cuevas silo, se está acometiendo la obra de consolidación ya que sus muros presentaban una situación “delicada” debido a las inclemencias meteorológicas. Para ello, el Ayuntamiento criptanense ha contratado a la empresa local ‘José Ramón Martínez’ que, como destaca el alcalde, “están poniendo un cariño especial a una obra que sienten como suya”.
Tras la consolidación definitiva de los muros, se procederá a la iluminación artística del conjunto de los tres molinos, ‘Castaño’, ‘Paletas’ y ‘Burillo’, gracias a la gestión realizada con la Fundación Iberdrola, que favorecerá la integración de estos gigantes en el horizonte de la Sierra.
“Creo que es un proyecto bonito e interesante el poder recuperar estos tres molinos que tienen más historia, incluso, que algunos de los molinos de la Sierra, y que permiten ampliar la oferta turística para vecinos y visitantes”, ha concluido Santiago Lázaro.
Be the first to comment