- Alrededor de 550 participantes han devuelto la vida a unos 25 cursos y talleres.
- Valoración muy satisfactoria desde la Concejalía de Cultura y su área técnica.
Tras tres años de espera y un curso completado con cierta normalidad, la Universidad Popular (UP) del Ayuntamiento de Almodóvar del Campo retomaba esta semana la habitual fiesta con que pone broche festivo al periodo lectivo que comienza cada otoño previo.
El ‘patio de los laureles’ del Centro Cultural ‘Casa de la Marquesa’ congregaba a decenas de asistente de los talleres y cursos realizados, para entregar los diplomas acreditativos, disfrutar del cante de Montse Sánchez Romero y compartir un aperitivo final.
En los prolegómenos al acto, la responsable técnico de la UP, María Dolores García-Minguillán refería que la cita era del “reencuentro”, después de los años en paréntesis por la pandemia pero “estamos resucitando como en todas las demás facetas de la vida”.
“La gente tiene muchas ganas de hacer cosas, de trabajar, de relacionarse, de aprender y otros años se acercan a la Universidad Popular a buscar un curso que les interese, a buscar amigos y relación personal”, añadía para concretar el renacer de esta institución.
El miedo al virus ha condicionado la participación respecto a ediciones prepandemia, si bien es cierto que haber contado con alrededor de 550 participantes es una cuantía de alumnado nada desdeñable e ilustra esas ganas de retomar ya cierta normalidad.
García-Minguillán explicaba que al inicio de los cursos no era mucha la gente que se matriculaba, pero “se han ido animando a lo largo del año” y ha puesto como claros exponentes la gimnasia de mantenimiento para mayores de 65 años.
Este año han sido 25 los cursos celebrados, “algunos con mucha aceptación como ha sido el caso de salud mental en tiempos de pandemia, que ha venido muy a colación y el de memoria, con una acogida ambos buenísima”, refería la técnica.
También los de historia, uno centrado en el Arte a través del Museo del Prado y otro sobre la Antigüedad, han recabado tanto alumnado como otros años, con alrededor de una treintena de participantes.
Y en este caso con el agradable aliciente de haber hecho alguna excursión o ver diapositivas, “permitiendo así que la mente vuele un poquito más allá de las fronteras pequeñas del pueblo”.
En representación de la Corporación municipal estuvieron presentes las concejalas Mari Carmen Santos y Virginia López quien, en su condición de responsable del área de Cultura, expresaba la satisfacción de haber podido retomar la actividad en la UP.
“Nuestra Universidad Popular hace una labor muy buena, ya que las personas no solamente la utilizan para aprender en los cursos que hacen, sino como un espacio para socializar con vecinos y amigos”, recordaba la munícipe.
Por ese apelaba a la alegría generalizada que supone como “después de estos años de parón, con el miedo que imperaba en los dos primeros años, `por fin éste hemos visto frutos ya y números parecidos a años anteriores a la pandemia”.
Y agradecía López de parte del equipo de Gobierno la labor técnica de María Dolores, “que es el alma de la Universidad Popular, que nos aconseja acerca de cursos y gustos de la gente y contacta con profesores para lo que se necesita en cada momento”.
Ella fue quien dirigió el acto de entrega de diplomas, a través de monitores de cada curso, taller o iniciativa que se ha llevado a cabo, entre ellas los Puntos de Inclusión Digital que han tenido también una grandísima aceptación.
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