Una treintena de tractoristas en los concursos agrícolas de feria

Un momento del concurso de destreza con tractor y remolque

         Aurelio Maroto

      Uno de los grandes clásicos del programa de festejos de Santiago y Santa Ana son los concursos agrícolas. La Hermandad de San Isidro Labrador organizó la cita de este año con la ilusión de siempre y desafiando al intenso calor reinante. Una treintena de tractoristas participaron en las tres modalidades habituales: arada, destreza con tractor y remolque y tirada de obstáculos.

        El paraje de Las olivillas volvió a ser el escenario de la arada. Acudieron pocos tractores particulares y eso retrasó algo el concurso, pero no impidió ver grandes roturaciones de tierra, muy vistosas para los aficionados. Finalmente, se impuso el tomellosero José Miguel Benito, que hizo bueno su cartel de favorito. El segundo puesto fue para Manuel Izquierdo, el tercero para Juan Manuel González y el cuarto para Gabriel Jaime Prieto.

        Ya en el entorno de la ermita del Labrador se celebraron el resto de pruebas. En destreza con tractor y remolque logró el primer puesto Pablo Romero de Ávila, seguido por Julián Martín-Albo García-Uceda, Gabriel Jaime Prieto y Francisco Antonio Romero de Ávila. Por último, en tirada de obstáculos se alzó con el triunfo Santos Galindo, segundo fue Jesús Romero de Ávila, tercero Alejandro García-Mascaraque y cuarto Gabriel Jaime Arroyo.

       El presidente de la hermanad, Juan Francisco Serrano, se mostró muy contento por el resultado general de los concursos. En declaraciones a Radio Horizonte, reconoció que el intenso calor pudo limitar algo la participación, aunque la respuesta fue más que aceptable. Otra circunstancia fue la triste tragedia sucedida en Pozo de la Serna unas horas antes, ya que estaba prevista la asistencia de concursantes de esta pedanía alhambreña. El presidente lamentó este trágico lance.

       Por lo demás, Juan Francisco Serrano agradeció la participación de aquellos que acudieron a la cita y también el intenso trabajo de sus directivos. Ahora toca descansar, ya que la cofradía lleva varios meses sin parar, teniendo en cuenta que en mayo tuvieron la romería. En la mente ya hay varios proyectos, entre ellos el arreglo del porche de la ermita, que esta junta quiere acometer en cuanto vea posibilidad.