Las Jornadas Comarcales de Envejecimiento Activo se vivieron con alegre espíritu de convivencia

  • La delegada provincial de Bienestar Social alabó al Consistorio por la iniciativa
  • Ruiz Valle puso de relieve la necesidad oportunidad de retomar la vida cotidiana

Personas mayores de Argamasilla de Calatrava, monitores y cuidadores de los diferentes recursos públicos y colectivos que les dan cobertura y otras asociaciones y entidades relacionadas, compartieron ayer viernes toda una fiesta del envejecimiento activo.

La Plaza del Ayuntamiento se vio tomada por diferentes zonas de exposición, actuación y despliegue de medios, con demostraciones deportivas y de bailes y música protagonizadas por este importante sector de la sociedad actual.

Un evento que por primera vez cobraba alcance comarcal con presencias también desde la vecina Puertollano para completar así el amplio abanico que tiene la atención personal en favor de uno de los colectivos que peor lo pasó durante la pandemia.

Porque según ponían de manifiesto autoridades que visitaron el evento, como el alcalde Jesús Ruiz o la delegada provincial de Bienestar Social, Manoli González-Horcajo, más allá de haber sufrido o no el virus, el aislamiento que trajo la situación tuvo serias secuelas.

Ruiz Valle apuntaba que las jornadas eran “una oportunidad estupenda para nuestros mayores, que en la pandemia han sido uno de los colectivos que más han sufrido y era necesario tener una jornada de convivencia así y a mostrar las ganas de hacer actividades”.

Por eso “es un día grande en Argamasilla de Calatrava”, refería el regidor, encantado por la animación de sevillanas, gimnasia, taichí, talleres, bolillos y otras tantas muestras que ofrecieron las personas mayores presentes para hacer gala del envejecimiento activo.

Ante tales evidencias en la vía pública, poco quería añadir la delegada provincial de la Consejería. “Viendo lo que estoy viendo, creo que sobran las palabras, porque esto es buenísimo”, expresaba con satisfacción González-Horcajo.

Felicitaba por la iniciativa al Ayuntamiento y en particular, como también hizo el regidor, al concejal del ramo Sergio Gijón, de quien destacó su “ejemplo de superación personal” y llevando a cabo una gran implicación en los asuntos de las personas mayores.

La delegada explicó que para contribuir a estas actividades la Junta de Comunidades aportaba 10.000 euros y destacó el afán por facilitar el residir en entornos habituales, ya sea en casa con la Ayuda a Domicilio o concertando 72 plazas en la residencia rabanera.

Y el aludido, Sergio Gijón, quien también agradeció a su compañera concejala Socorro Letrado, al resto de ediles y a los operarios municipales su contribución en la iniciativa, constaba la realidad de celebrar “un día de alegría y de convivencia”.

“Una jornada como ésta lleva un gran despliegue y el objetivo era claro, dar visibilidad y poner en valor el importante trabajo que realizan todos los técnicos con los mayores y a la amplia gama de talleres y actividades que realizan”, refería el munícipe.

Gijón también reiteraba cómo estas personas “han pasado una época muy mala durante la pandemia, encerrados en sus casas sin poder salir, no se relacionaban y ya tocaba un día de poder hacerlo, con el mucho bullicio que aquí hay”.

Por su parte, Aurelio Sierra, presidente del Consejo del Centro de Mayores, apuntaba que es este recurso se caracteriza por ser “muy activo gracias a sus diferentes talleres y, sobre todo, después de la pandemia que se han activado bastante más”.

“Talleres de bolillos, de memoria, de coro, y muchas actividades y para nosotros supone hoy [por ayer] una oportunidad extraordinaria de poder salir y hacer ver que el envejecimiento activo nos supone mucha más actividad”.

Participantes

De ello dieron cuenta en estas jornadas el Centro de Mayores rabanero, con los varios talleres que mostraron, su Servicio de Estancias Diurnas, el propio Consejo Municipal de Mayores o el Servicio de la Prevención de la Dependencia (SEPAP) que difundió un muy interesante recetario elaborado por sus usuarios.

También estuvo el SEPAP homólogo de Puertollano, ciudad desde la que también se desplazó la Asociación de Parkinson, con personas a las que atienden para demostrar la manera de trabajar con quienes padecen de esta afección, así como Cruz Roja o la Tuna ‘Arco Iris’ y el Grupo de Sevillanas del Centro de Mayores ‘Margarita Salas’.

De colectivos locales, Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer, la delegación rabanera de la Asociación de Esclerosis Múltiple, la Asociación Amasol, los talleres de taichí, yoga y gimnasia de mayores y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil. También estuvo el Servicio Público de Teleasistencia de Castilla-La Mancha.

Cabe referir que la logística fue tan estudiada que a lo largo y ancho de la Plaza del Ayuntamiento hubo varias personas ofreciendo en todo momento agua para hidratarse y evitar el calor de una jornada en cuyo remate todos los presentes fueron agasajados con raciones de una fresquita ensalada que resultó de lo más agradecida.

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