El FF La Solana agrava su crisis ante al Málaga (0-1): “Haremos lo que haga falta para salir de ahí”

Las amarillas estuvieron a merced del Málaga casi todo el partido

        Aurelio Maroto

El Quesos La Casota-FF La Solana conoce sus límites y se pondrá manos a la obra (si no se ha puesto ya) para reconducir una situación que comienza a ser preocupante. El equipo de David Peinado perdió este domingo contra el Málaga (0-1) y se hunde poco a poco en zona de descenso con unos números muy pobres. El partido frente a las malacitanas volvió a ser una demostración de impotencia, ya que las amarillas nunca tuvieron el dominio del partido y evidenciaron una absoluta inoperancia en ataque. Y sin presencia arriba, es imposible aspirar a algo más allá que un empate a cero. Para colmo, el gol visitante fue otro ejemplo de cómo defender mal determinadas situaciones.

Esa es la realidad, se quiera ver o no. La buena noticia es que el club tiene diagnosticado ese déficit y no se va a quedar quieto. En declaraciones a Radio Horizonte, David Peinado fue muy claro en este sentido: “Sabemos en la categoría que estamos y lo que nos falta, así que no queda otra que tirar para adelante y buscar las fórmulas que haya que buscar”. De esas palabras se desprende que el club ya se ha puesto en marcha para encontrar soluciones, que pasarían por reforzar el quipo en el próximo mercado de invierno. Y no sería una o dos jugadoras. “Estamos dispuestos a hacer lo que haga falta para salir de ahí”, manifestó.

       De momento, están muy cerca las incorporaciones de Anisa y Sofía, dos jugadoras de ataque que no han podido jugar aún por problemas con el transfer. Pero es fácil intuir que el club no está parado y que ya sondea el mercado en busca de más jugadoras. “Hace falta gol porque solo hemos marcado cuatro en nueve jornadas, y tres los ha marcado la misma jugadora”. “Está claro lo que hace falta”.

David Peinado se basa en la experiencia de otras temporadas, por ejemplo la primera en Reto Iberdrola, donde el FF La Solana llegó a estar casi desahuciado y acabó sacando el cuello. “Cuando estás ahí abajo, algo tienes que hacer, y nosotros no arrojaremos la toalla”.