El dolor de Argamasilla de Calatrava se ha concentrado en cinco minutos de silencio y dos de aplausos

  • Ingente acompañamiento de ciudadanía, autoridades y agentes este mediodía
  • Ruiz Valle ve en las víctimas un ejemplo frente a toda “pelea injustificada”

Las campanadas de las doce de este mediodía en el reloj de la Plaza del Ayuntamiento se han acompasado a las sentidas palabras del alcalde de Argamasilla de Calatrava, Jesús Ruiz, quien, con una enorme emoción, ha hecho una breve intervención para dar inicio a cinco minutos de conmovedor silencio y de catarsis social tras la tragedia de ayer.

Era así como varios cientos de personas, hasta rozar el millar según algunas fuentes, de todas las edades y condiciones, de la localidad rabanera y de otros puntos de la comarca, con especial acompañamiento de agentes de Policía Local también llegados de diferentes poblaciones, Policía Nacional, Guardia Civil y Protección Civil, respiraban solidaridad.

Y de rabia por lo sucedido a José Luis, el agricultor que quiso poner paz y a Alejandro, el policía local que con su familia había establecido su vida en la población a la que defendía desde su compromiso. Por eso, a los cinco desgarradores minutos de silencio, sucedían otros dos largos de aplausos para desterrar el sinsentido humano amartillado por Alfredo.

Ruiz Valle agradecía tan ingente acompañamiento e, improvisando unas palabras bajo los soportales del Ayuntamiento, llamaba “héroes” a Alejandro y a José Luis. “Ellos deben ser un ejemplo para nosotros, para evitar peleas injustificadas y ayudarnos unos a otros y así la vida sería mucho mejor”.

“Sé que nos va a costar como pueblo tirar para adelante pero os pido ese pequeño esfuerzo y que no los olvidemos nunca”, apostilló el regidor, quien daba cuenta de que la decisión de guardar los cinco minutos de silencio fue tomada durante la tarde de ayer mismo, en reunión extraordinaria del Pleno reunido de urgencia.

Y así, desde la mudez también de las banderas a media hasta, la Plaza del Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava se quedaba pequeña en la inmensidad del dolor, la búsqueda del consuelo, el apoyo a las familias y la memoria colectiva hacia dos vidas inocentes que ya no volverán a sonreír nada más que en el recuerdo de quienes les apreciaban.

Institucionalmente, fueron numerosos los cargos públicos que arroparon el llamamiento. Representantes de distintos partidos políticos, alcaldes, la subdelegada del Gobierno de España, Ángeles Herreros; la delegada de la Junta de Comunidades en la provincia de Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, o el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero. Y miembros también de colectivos cívicos, empresariales y sindicales.

En sus diferentes declaraciones a las varias decenas de medios de comunicación presentes, todos tuvieron afectuosos recuerdos a las familias de las víctimas y deseos de mejoría para las víctimas todavía hospitalizadas, en el deseo de una pronta recuperación y poder llevar de la mejor manera su trágica experiencia en primera persona.

También se supo que el Gobierno de Castilla-La Mancha había decidido conceder hoy mismo, a título póstumo, la Medalla al Mérito Policial a Alejandro Congosto Gómez, el policía local que llevaba ya casi tres lustros de servicio en la población rabanera, donde había asentado su vida familia junto a su esposa y su hija pequeña.

Este viernes, en diferentes ceremonias, van a tener lugar los respectivos funerales en el que será el segundo día de luto oficial de los tres decretados. Desde la Corporación municipal y con la propia ciudadanía rabanera se anhela que esta tragedia aislada nunca más vuelva a sufrirse en el municipio.

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