CB La Solana-Real Madrid o cómo perseguir sombras (48-104)

Darío y Carlos Castaño intentan taponar una entrada a canasta de los blancos

          Aurelio Maroto

         Hay partidos sin partido, y esta era uno. El Doña Ramoncita-CB La Solana vio pasar un ciclón por el pabellón ‘Antonio Serrano’ y sólo le quedó aplaudir, como hizo la afición solanera al término del partido frente al Real Madrid, una especie de fantasma que se mueve por Liga EBA como un espectro. Los hombres de Mica Tolosa persiguieron sombras durante todo el partido y bastante hicieron con enderezarse un poco tras una desastrosa primera parte, en la que el peso del escudo merengue amplificó aún más la diferencia técnica y física (15-54). En la reanudación, el anfitrión se sacudió el miedo y recetó un último parcial muy igualado para terminar ambos cuartos con 33-50, un guarismo más ‘decente’. En cualquier caso, el 48-104 final es suficientemente ilustrativo.

         En realidad, pocas veces está tan claro que un partido oficial de liga terminará con derrota, sin importar por cuánto. Por eso, el club –y el equipo- se tomaban el duelo frente a los blancos como una especie de fiesta-desafío, donde lo más importante era el momento para la historia y, por supuesto, la taquilla. Finalmente, no se llenó completamente el pabellón, pero sí se respiró un gran ambiente.

Mario, destrozado físicamente por el esfuerzo, tras ser sustituido en una de las rotaciones

        “Es un equipo muy superior, con un talento ofensivo y un físico que les hace volar; se trata de aguantar todo lo que puedas e intentar competir, pero la diferencia es mucha”, acertaba a decir Mica Tolosa al término del choque. No hay más. De modo que hay que pasar página y pensar en lo verdaderamente importante, que son las tres jornadas que aún quedan para buscar la permanencia en EBA. No será fácil, pero enfrente habrá rivales mundanos. El primero es el Spanish Basketball, colista ya condenado. “Tenemos que ganar en Madrid, sí o sí”. Después, tocará derrotar al Alcalá o ganar en Majadahonda. Hay que ganar dos partidos –como mínimo- y esperar. El técnico cree que dos triunfos serían suficientes, siempre y cuando CB Estudio e Inmobiliaria Gálvez se dejaran pelos en la gatera. Vendrá bien el descanso de Resurrección para intentar resucitar físicamente a una plantilla muy castigada a estas alturas de temporada. Así que toca esperar, resetearse… y rezar.

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